¿Por qué cuando utilizamos un vinilo normal sobre una pared, nos funciona fenomenal durante un tiempo y de repente un día nos falla y se despega, pero además como si la pared lo repeliese?
Enseguida empezamos por echarle la culpa al vinilo: el impresor que ya ha cambiado de vinilo, el fabricante que ha cambiado de cola, una partida defectuosa, o que la pared está mal pintada... Y nos empezamos a desesperar y probar otros vinilos, otras soluciones...
La experiencia que tenemos nos ha demostrado, después de analizar muchos casos, que hay un factor determinante a la hora de que un vinilo algunas veces se comporte bien y otras no, y es la pigmentación de la pintura. Se nos ha dado el caso de colocar en una pared al lado de la otra, ambas con el mismo tipo de pintura y pintadas el mismo día, el mismo vinilo; y en una pared pegar perfectamente y en la otra caerse el vinilo. ¿Y cuál era la única diferencia? El color, eran de distinto color, así que los pigmentos utilizados eran distintos y esto hacía que en un caso pegase y en otro no. Por lo tanto saber en qué casos un vinilo normal nos va a funcionar o no, es tarea difícil.
Por eso nuestra recomendación es:
En impretienda.com disponemos de dos vinilos con esa característica:
Ideal para paredes lisas.
Éste último además de ser un vinilo de más calidad y duración nos permite, mediante calor, adaptarlo a superficies algo rugosas. En ambos casos podemos laminar los vinilos para una mayor duración.
Ahora bien, la tendencia en europa está siendo sustituir el vinilo por papel para pared, por un lado más ecológico, libre de PVC y por otro porque el día de mañana lo podremos sustituir por otro o dejar la pared como estaba sin dificultad, hecho que con los vinilos no ocurre.